La presente narrativa trata sobre una de las
sesiones de mis prácticas en un grupo de 3º de ESO en el IES Doctor Balmis y
está relacionada con el
desarrollo de la competencia en comunicación lingüística.
Esta actividad
no aparecía en el libro de texto, sino que servía al profesor como práctica
para afianzar los contenidos sobre el texto descriptivo. Tras una
recapitulación teórica de lo que se había explicado en clases anteriores, los
alumnos tenían que hacer una descripción objetiva y
otra subjetiva de su mascota (real o inventada), con el objetivo de que
aplicaran a su texto los diferentes recursos de cada tipo de descripción, antes
explicados con ejemplos.
En
la preactividad, el profesor ponía ejemplos. Buscó en el DRAE (usando el cañón)
las acepciones de “burro” y de “nube” y las contrastó con un fragmento de Platero y yo y otro de Azorín. Después, Los
alumnos tenían 20 minutos para hacer sus descripciones; quien no tuviera
mascota se la inventaba. Cuando terminaron el profesor pasó por las mesas
poniendo un positivo a quien lo hubiera hecho. Se leyeron algunos ejemplos en
voz alta y se corrigieron.
Pienso que el
alumnado alcanzó el objetivo propuesto porque introdujeron los elementos descriptivos correctos para cada tipo, por lo
que comprendían que la descripción objetiva y la subjetiva no son iguales y no
tienen los mismos mecanismos. Aunque algunos hicieron descripciones demasiado
cortas, especialmente en la descripción objetiva; quizás por falta de costumbre
y algunas dudas al discernir qué parte de la descripción es objetiva y cuál
subjetiva.
Si
tuviera que modificar esta actividad para los alumnos que alcanzaron el
objetivo con facilidad, haría otro par de descripciones después de las de la mascota, quizás de
una película o un evento. Se podría debatir sobre la existencia de la
objetividad, en el periodismo o la historia, por ejemplo, pues muchas veces
parece inalcanzable. Respecto a los alumnos que hayan tenido dificultades para
alcanzar el objetivo, pienso que la mejor forma de comprender algo es hacerlo, equivocarse
y rectificar. Así que la dinámica de la actividad original me parece correcta,
simplemente sería necesaria la corrección y la práctica de más casos (si es
posible de objetos).
En cuanto al uso de las TIC, en esta actividad se utilizó
la web del DRAE para buscar las acepciones (descripción objetiva). Lo considero
un buen uso para que los alumnos se acostumbren a usarla como herramienta. Por
otro lado, las definiciones podrían estar impresas en un libro, así que no es
una dinámica especialmente innovadora. Algo que no se puede realmente criticar,
porque se trata de una actividad que no requiere muchas TIC porque es más
creativa que expositiva. No digo que no se pueda ser creativo con TIC, pero en
este caso la descripción no lo requería. ¿Podríamos enriquecer la actividad con
TIC? Por supuesto, se pueden buscar imágenes de Internet para su descripción,
los estudiantes podrían buscar más definiciones del diccionario y contrastarlas
con otras descripciones subjetivas encontradas en la red, o podrían subir todas
sus descripciones a un blog.
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